Viñeta del 17/10/2020 en CTXT
De “reparación moral” calificó Mariano Rajoy que el Supremo haya ratificado las condenas de prisión para 29 acusados que fijó la Audiencia Nacional. El partido, ya condenado en firme, se lucró con la trama Gürtel. El PP se benefició de la corrupción, pero Mariano tiene otra visión de la realidad.
Los jueves dan por acreditado que el PP se benefició de los negocios de la trama Gürtel y vuelven a aludir, como ya hizo la Audiencia, a un “auténtico y eficaz sistema de corrupción” creado entre Francisco Correa y cargos del Partido Popular mediante manipulación de la contratación pública en comunidades y ayuntamientos gobernados por el partido
Ahora, Mariano quiere convertir esto en justo lo contrario. En un premio al trinque por despiste que le devuelve la honradez, quizá lo que viene a decirnos es que como no lo han entalegado a él, aquí paz y después gloria. Que todo aquello es cosa del pasado, de gente que ya no pertenece al partido por lo que no sirve de nada reabrir viejas heridas, que lo robado, robado está.
El PP y la corrupción, inseparables
En el PP no tienen competencia en lo de hacer humor involuntario, o no.
Allá por mayo de 2017, el partido anunció la creación un grupo interno de abogados que podría investigar de oficio y cacarearon que pretendían tenerlo listo para su presentación en la próxima reunión de su ejecutiva.
Este chiste de oficina que proponía el PP sugería muchas cosas, la más inquietante de ellas es que parecía que los populares querían dejar caer que la justicia no rula muy bien y que ellos iban a facilitar que trinquen antes a sus futuros (y pasados aún no descubiertos) corruptos, creando un grupo de parajusticieros a sueldo.
Otro gesto cínico que complementa a la perfección la coletilla absurda de su clásico “colaboraremos con la justicia“, como si existiera la opción legítima y normalizada de impedir o dificultar que esta actúe.
El lobo cuidando las gallinas
En 2019, la Audiencia Nacional imputó por corrupción a Alfredo Prada, persona elegida por Pablo Casado como responsable para luchar contra la corrupción en el PP a través de su cachonda “Oficina del Cargo Popular”.
También se citó a Isabelino Baños, director general técnico del Campus de la Justicia, a José Sanz Piñar, subdirector técnico y al director del área financiera, Alicio de las Heras.
El entonces imputado, Alfredo Prada, fue consejero de la Comunidad de Madrid durante la etapa de Esperanza Aguirre y tuvo que declarar como investigado por presuntas irregularidades en la construcción del Campus de la Justicia.
Desde el partido descartaron tomar acción alguna contra Alfredo Prada porque no ocupaba cargo público. Lo último que recuerdo haber leído sobre el asunto fue esto.
¿Qué ha hecho la oficina en cuestión?
Se supone que la Oficina era un mecanismo interno de control de las actividades de los cargos públicos y orgánicos que podría incluso abrir investigaciones.
La Oficina fue anunciada y cacareada por el PP más de una vez, las primeras referencias que recuerdo son de finales de 2016
En mayo de 2017 se fue concretando la cosa y en junio del mismo año empezaron a redactar su reglamento
Lo que pasó después no te sorprenderá. En menos de tres meses la Oficina se quedó seca, inactiva, muerta.
Siguieron pasando los años sin noticias de la oficina y no me crucé con ningún informe, investigación, actuación o lo que sea, de este órgano, puede que no haya buscado bien. Al menos en los medios no volvieron los titulares sobre la “Oficina del Cargo Popular” desde que imputaron a su responsable.
Quizá en el PP no consideraron que era algo que el ciudadano de a pie necesitara saber y que lo que realmente importaba era apagar el fuego con pasteleo cuando la corrupción era noticia.
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