Viñeta del 30/08/2020 en CTXT
El Ingreso Mínimo Vital ya nació con recortes y rodeado de no pocas medias verdades de la propaganda.
“Es un diseño muy moderno, muy fácil”, dijo el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá sobre el sistema de solicitud del Ingreso Mínimo Vital en junio de 2020.
Cualquier que haya hecho el trámite sabe ahora que esto fue poco menos que un chiste. Incluso se da el caso rellenando la solicitud del IMV con certificado digital, que se supone que es tu firma válida, oficial y validada, que te pidan descargar e imprimir en papel el PDF de la solicitud, firmarlo a mano, escanearlo y volverlo a subir para firmarlo con el certificado digital. Absurdo bucle analógico/digital, pero esto no deja de ser una paradoja más. De lo muy fácil y moderno llegó el colapso.
Estado de su solicitud: en estudio
Es tan moderno todo, que muchas de las solicitudes se quedaron en un estado perenne de «en estudio» al consultar en la página web de la Seguridad Social. Un estado que desde la atención telefónica admiten sin rubor que no significa absolutamente nada.
Con estas mismas palabras han contestado hoy a un intento de saber cómo va la cosa ante la amenaza del silencio administrativo que ya sobrevuela. Algo parecido al tradicional «vuelva usted mañana» reconvertido en un «vuelva usted nunca». Te esperas y es lo que hay.
Antes del caos nos comimos el martilleo de titulares rimbombantes de «lo histórico » que repetirían hasta hartarse.
«El mayor avance en derechos sociales en España (…) desde la aprobación de la Ley de Dependencia«. «Es un día histórico para nuestra democracia» Pablo Iglesias el día de la aprobación del IMV, 29 de mayo de 2020.
El panorama ahora es que de 714.000 solicitudes presentadas en tres meses solo se han resuelto 32.629, el 4,57%.
Viñeta del 17/05/2020 en CTXT
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